Uno de los puntos clave en el maquillaje
son las correcciones de rostro según su tipo. Si deseamos sacar provecho y
conseguir una faz armónica, es necesario saber cuál es la forma de nuestro
rostro. Así podremos realizar
adecuadamente las correcciones que conseguirán el efecto óptico de simetría +
equilibrio y además esta nos ayudará a escoger el peinado que más nos favorezca
entre otras muchas cosas.
Para la corrección de óvalos, en el
maquillaje se utilizan correctores claros y oscuros, además del rubor para
contribuir a proporcionar al rostro una sensación de mayor anchura o longitud.
Correctores
Claros: destacan y dan relieve, iluminan.
Correctores
Oscuros: disimulan y proporcionan profundidad.
¿Cuál es mi tipo de rostro? Para
saberlo, tenemos que realizar las siguientes medidas y dibujarlas en un papel.
1. Medida vertical: desde el crecimiento del
cabello en la frente hasta la barbilla
2. Medir la distancia entre las
sienes.
3. Medida horizontal de la distancia
a la altura de las orejas
4. Y de la misma manera la distancia
del maxilar.
Una vez clasificado nuestro rostro y
para poder sacar el máximo partido a nuestras facciones, se debe tener en
cuenta dos detalles para las
correcciones que se realizan con dos tonos de maquillaje.
Por un lado un color oscuro, que puede ser un
corrector en tonos neutros marrones o tierras, polvos bronceadores… El tono
oscuro lo aplicaremos con una brocha pequeña, difuminando muy bien en las zonas
que queramos disimular o hundir.
Por otro lado, en las partes que
queramos resaltar, aplicaremos el color claro, ya sea un corrector en pasta,
lápiz o polvos iluminadores. En este caso la aplicación la realizaremos con un
pincel ancho o con los dedos, asegurándonos de difuminar correctamente.
Veamos las características de cada
tipo de rostro y sus correcciones:
ROSTRO
OVALADO: Tiene unas proporciones perfectas.
Encontramos una relación altura y anchura equilibrada y la frente es algo más
ancha que la barbilla. Suelen ser habituales los pómulos prominentes. Puesto
que se trata del rostro perfecto no realizaremos correcciones, simplemente
aplicaremos rubor desde el pómulo hasta la sien e iluminaremos la zona central
del rostro y la parte superior de la sien.
ROSTRO
REDONDO: Es casi tan ancho como largo. Las
facciones son suaves y redondeadas, es decir, que no presenta angulosidad. La
barbilla es redondeada y sus pómulos son anchos. Queremos restar anchura para
ello oscurecemos el contorno (desde la sien hasta el mentón) y debajo del hueso
del pómulo. Para crear un efecto alargado, iluminaremos la zona central: centro
de la frente, parte superior del pómulo y mentón. El rubor irá de forma
ascendente hacia sienes. Nunca lo aplicaremos solo en las mejillas, ya que
conseguiremos un efecto visual de cara más redonda.
ROSTRO
CUADRADO: La frente, los pómulos y el maxilar
presentan un ancho similar y las líneas son cuadradas. Por lo tanto, hay que
suavizar las líneas angulosas. Para ello, oscureceremos los ángulos de
mandíbula y frente. Se debe iluminar la zona central, pómulos y el mentón en
forma de pirámide. Es importante aplicar el rubor en línea horizontal, desde la
sien hasta el centro del pómulo.
ROSTRO
RECTANGULAR: Es similar al cuadrado pero se
caracteriza porque predomina la medida vertical sobre la horizontal. Igualmente
oscureceremos los ángulos de la mandíbula y frente para suavizar con las
facciones. Iluminaremos los pómulos siguiendo la forma del hueso y sien en
forma de “C” ,y por último, el rubor se aplicará de forma vertical, desde el
pómulo a la sien.
ROSTRO
TRIANGULO INVERTIDO O CORAZÓN: Se
caracteriza por afinarse a medida que desciende, por lo que presentará una
frente ancha con relación a la barbilla que es estrecha y puntiaguda.
Oscureceremos las sienes y barbilla e iluminaremos la mandíbula frente y
pómulos. El rubor irá en horizontal, desde la mitad del pómulo hasta la sien.
ROSTRO
TRIANGULAR: Se observa una frente más estrecha
que el maxilar, el cual suele estar muy marcado y suele ser la zona más ancha
del rostro. Queremos suavizar la mandíbula y que la frente parezca más ancha.
Aplicaremos el iluminador en las sienes, barbillas y pómulos. El rubor va en
diagonal siguiendo la forma del hueso pero sin llegar a la sien.
ROSTRO
DIAMANTE O HEXAGONAL: Posee unos pómulos anchos y
marcados, la frente y el maxilar son estrechos y el mentón es puntiagudo y
corto. Se trata de un rostro muy anguloso. Disimularemos los pómulos aplicando
en la línea del nacimiento del cabello el color oscuro. En cambio, el
iluminador irá en las sienes, zona de la mandíbula, frente. El rubor centrado para
no marcar pómulos. Aplicarlo en línea vertical, partiendo del centro del pómulo
hacia la sien.
Todo comienza con el análisis del rostro, hasta la mejor técnica y productos más
finos no se verán bien si no se conoce el lienzo en el cual se va a aplicar ya
sea para automaquillarse o maquillar a alguien más.
Bueno chicas, espero les sea útil esta entrada. Estoy segura que a mis alumnas de la Universidad les va a encantar el tema, ya que es justo lo que estamos estudiando en clase. Saludos a todas ellas!!! Y a mis lectoras, si tienen alguna consulta no duden en escribirme. Recuerden que todas las semanas estamos recibiendo nuevos productos en nuestra "Beauty Store", donde les asesoramos sobre la compra inteligente de maquillaje y productos para la piel. Citas al: 22507771 / 88390436.
Gracias por visitarnos, un abrazo enorme, Laura!
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